Esta mañana charlaba online con un amigo y mencionó la expresión "Madre Patria". A mí me da un calambre cada vez que escucho eso. No lo había escuchado en la calle hasta que vine a vivir a Argentina. Había leído referencias pero, así, como algo real y vivo, nunca. Desde España nunca me consideré moradora de una Madre Patria de nadie. Más bien me parecía un apodo para esconder barbaridades como la "Conquista de América".
Cuando llegué aquí me di cuenta de que, realmente, aún hay personas no españolas que consideran a España su "Madre Patria". Bueno, para aquellos que así lo creen, vaya este sacudón:
1) España no es la Madre Patria de nadie excepto de los españoles (y eso hay que desenmarañarlo porque cada autonomía está en lo suyo y, españoles españoles, quedan pocos).
2) Piensa en esto. Una madre entrega, cuida y protege. Hmmm... ¿dónde ves que España haya hecho eso con algún pueblo extrapenínsular? (Y tampoco con Portugal, que es un país soberano y no una línea dibujada en el perfil del mapaaaaaaa).
3) A España, de los países latinoamericanos le interesan: las materias primas, los paisajes, las vacaciones. La gente, en su mayoría, le parece bien si se quedan en sus casas. O sea, los argentinos son maravillosos y generosos siempre y cuando se queden en Argentina, en España son unos sudacas de mierda si pretenden quedarse allí. ¿Estamos? (Esto corre para todos los países de USA para abajo).
4) No, aunque seas nieto o bisnieto de españoles y tengas un pasaporte (o estés luchando por conseguirlo), tu acento te delata. No eres español para el conjunto de la población, no son tus hermanos más que que los bolivianos, los guatemaltecos o los mexicanos. No insistas. Nunca te lo van a reconocer de los dientes para dentro.
5) No te agarres una pataleta y un disgusto cuando leas esto. Te aviso para que no te agarres la pataleta y el disgusto en un cuartito mugriento de la aduana aeroportuaria de Barajas. (Te ahorro el viaje).
6) NO TODOS LOS ESPAÑOLES atienden a estas premisas... pero ¡uf! una porción de ellos bastante grande sí que lo hace.
7) Los sudamericanos de vacaciones con tarjeta de crédito y pasaje de vuelta, son Sudamericanos de vacaciones. Los demás son sudacas que hay que expulsar. (También se admiten intelectuales y algunos artistas).
8) Cualquier país tiene derecho a cuidar sus fronteras, tener sus leyes de inmigración y admitir o no a quien quiera. España también, quítate de la cabeza que es un insulto personal. No eres español ni España es tu madre. Eres extranjero. Lo mismo te pasaría en otro país. La carga emocional con España hace que esto parezca aún más cruel.
9) Tienes un país maravilloso que sí es tu patria. ¿Te has puesto a mirar bien?
10) Si aún así quieres emigrar, lo que es muy entendible y además enriquece los horizontes, recuerda que eres un emigrante, con todo lo que eso conlleva.
Yo soy española, emigrante, residente en Buenos Aires. Nunca seré argentina, no lo pido, no lo necesito. Elegí mi camino voluntariamente. Me hago cargo de todo lo bueno y lo malo que me pasa en cada país en el que resido. Amo España y amo Argentina. Veo los defectos y virtudes de ambos países. Siento los dolores de ambas naciones, y las alegrías. Pero sí siento una cosa que creo es cierta: Latinoamérica es maravillosa en sí misma. Es jóven, pulsante, vital. Europa tiene historia, sabiduría, experiencia, dolor... pero no es más que otros continentes. La gente es la misma en todos lados y haber nacido en un punto del planeta u otro, no te hace más o menos que nadie. Los logros de los cuales estar orgulloso se construyen durante tu vida, no se heredan.
Tienes una fecha de celebración de la Independencia de tu país... entonces... ¿qué coño de Madre Patria? Ya está. Punto. Creciste. Emancípate... también emocionalmente.
Cuando llegué aquí me di cuenta de que, realmente, aún hay personas no españolas que consideran a España su "Madre Patria". Bueno, para aquellos que así lo creen, vaya este sacudón:
1) España no es la Madre Patria de nadie excepto de los españoles (y eso hay que desenmarañarlo porque cada autonomía está en lo suyo y, españoles españoles, quedan pocos).
2) Piensa en esto. Una madre entrega, cuida y protege. Hmmm... ¿dónde ves que España haya hecho eso con algún pueblo extrapenínsular? (Y tampoco con Portugal, que es un país soberano y no una línea dibujada en el perfil del mapaaaaaaa).
3) A España, de los países latinoamericanos le interesan: las materias primas, los paisajes, las vacaciones. La gente, en su mayoría, le parece bien si se quedan en sus casas. O sea, los argentinos son maravillosos y generosos siempre y cuando se queden en Argentina, en España son unos sudacas de mierda si pretenden quedarse allí. ¿Estamos? (Esto corre para todos los países de USA para abajo).
4) No, aunque seas nieto o bisnieto de españoles y tengas un pasaporte (o estés luchando por conseguirlo), tu acento te delata. No eres español para el conjunto de la población, no son tus hermanos más que que los bolivianos, los guatemaltecos o los mexicanos. No insistas. Nunca te lo van a reconocer de los dientes para dentro.
5) No te agarres una pataleta y un disgusto cuando leas esto. Te aviso para que no te agarres la pataleta y el disgusto en un cuartito mugriento de la aduana aeroportuaria de Barajas. (Te ahorro el viaje).
6) NO TODOS LOS ESPAÑOLES atienden a estas premisas... pero ¡uf! una porción de ellos bastante grande sí que lo hace.
7) Los sudamericanos de vacaciones con tarjeta de crédito y pasaje de vuelta, son Sudamericanos de vacaciones. Los demás son sudacas que hay que expulsar. (También se admiten intelectuales y algunos artistas).
8) Cualquier país tiene derecho a cuidar sus fronteras, tener sus leyes de inmigración y admitir o no a quien quiera. España también, quítate de la cabeza que es un insulto personal. No eres español ni España es tu madre. Eres extranjero. Lo mismo te pasaría en otro país. La carga emocional con España hace que esto parezca aún más cruel.
9) Tienes un país maravilloso que sí es tu patria. ¿Te has puesto a mirar bien?
10) Si aún así quieres emigrar, lo que es muy entendible y además enriquece los horizontes, recuerda que eres un emigrante, con todo lo que eso conlleva.
Yo soy española, emigrante, residente en Buenos Aires. Nunca seré argentina, no lo pido, no lo necesito. Elegí mi camino voluntariamente. Me hago cargo de todo lo bueno y lo malo que me pasa en cada país en el que resido. Amo España y amo Argentina. Veo los defectos y virtudes de ambos países. Siento los dolores de ambas naciones, y las alegrías. Pero sí siento una cosa que creo es cierta: Latinoamérica es maravillosa en sí misma. Es jóven, pulsante, vital. Europa tiene historia, sabiduría, experiencia, dolor... pero no es más que otros continentes. La gente es la misma en todos lados y haber nacido en un punto del planeta u otro, no te hace más o menos que nadie. Los logros de los cuales estar orgulloso se construyen durante tu vida, no se heredan.
Tienes una fecha de celebración de la Independencia de tu país... entonces... ¿qué coño de Madre Patria? Ya está. Punto. Creciste. Emancípate... también emocionalmente.