martes, 10 de septiembre de 2013

El asombroso aspecto de tu retrato



Me desperté esta mañana en una Buenos Aires soleada y con temperaturas muy altas. Aunque es invierno, ya pienso en que dentro de unas semanas estaré probándome mi bikini de nuevo. Y mirándome en el espejo.
Hace varias semanas, casi dos meses ya, cambié mi rutina diaria para conseguir un beneficio en mi salud y en mi estética. tengo 44 años y no está del todo mal lo que veo, pero va a estar mal si no me muevo de la silla en la que escribo y sueño. Mal que me pese, mi profesión y pasión no son lo más saludable para mi cuerpo.
 Entonces, además de tomar algún aporte vitamínico (ya hablaremos de eso má adelante), hago todos los días 10 kms en mi escaladora ergonómica, me lleva 30 minutos y termino hecha una sopa, pero feliz. Después vienen los 100 abdominales y la ducha.
A eso sumo una nutrición vegetariana, litros de agua (y tónica, esa es mi adicción) y té verde con menta. Un cafpe por la mañana, eso sí. No fumo y crío dos hijos, además de todo lo que hago en los medios.
Aún así lo que otros ven cuando me ven, no es lo que yo veo.
Mi hermano me despertó hoy con dos vídeos que creo merece la pena que veas.
Después me cuentas, pero, a mí, me dieron en la diana.

Mira: